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martes, 10 de octubre de 2017

El Loira con niños (y 5): Castillo de Clos Lucé

Hoy llegamos a nuestro último capítulo de nuestro viaje por el Loira con niños. Un capítulo interesantísimo porque nos traslada al mundo del gran Leonardo da Vinci.



Y es que el genio italiano vivió sus últimos años en Francia, ya que aceptó la invitación del rey Francisco I y se trasladó a vivir al Castillo de Clos Lucé (o Castillo del Cloux). Allí vivió feliz sus tres últimos años, pintando y trabajando, y fue tratado por el rey con todos los honores. El rey le pagaba una renta, le financiaba sus trabajos, y solo pedía a cambio el placer de escucharle conversar.

En el castillo también se pueden visitar aposentos y salas que habitaron otros personajes (también pasó por aquí Ana de Bretaña que da nombre a un oratorio que se creó para ella), pero sin duda lo más interesante es ver dónde y cómo vivió Leonardo, y aún más cómo trabajaba.
Se pueden ver sus talleres de pintor, escultor, dibujante, su biblioteca y su gabinete científico.



En el sótano hay cuatro salas dedicadas a la colección de inventos de Leonardo, y se pueden ver 40 máquinas diseñadas por él (son maquetas basadas en los dibujos originales de Leonardo, construidas con materiales de la época).


Además, el castillo tiene un parque maravilloso, en el que te encuentras en cada rincón otras 20  maquetas gigantes de sus inventos. Estas maquetas del jardín son móviles y manipulables, con lo que el paseo por el Parque Leonardo da Vinci (así se llama) resulta un paseo muy agradable y además divertidísimo para los niños.





Este castillo está en la ciudad de Amboise, que es una ciudad medieval, con su propio castillo, y que también es muy interesante para pasear por sus calles. No os la perdáis si vais a visitar el castillo de Leonardo.

Y hasta aquí nuestro viaje con el Loira con niños. Un viaje inolvidable. Y aún se nos quedaron algunos castillos en el tintero. ¿Volveremos? Qui lo ça...

jueves, 5 de octubre de 2017

Un día en las carreras


Es uno de nuestros planes anuales, nos gusta acercarnos al hipódromo una o dos veces al año a ver las carreras, los caballos, y pasar un rato agradable.
Así que si nunca habéis ido os voy a contar lo que os ofrece el Hipódromo de la Zarzuela para pasar una mañana (en otoño) o tarde (en primavera) bastante divertida en compañía de los niños.



¿Cómo llegar?

El hipódromo de la Zarzuela está muy cerca de Madrid, en el km. 8 de la A-6. Si venís en coche dispone de un parking enorme (con más de 2000 plazas). También se puede ir en transporte público (cogiendo el 658 desde el intercambiador de Moncloa). Y además hay una lanzadera gratuita (sale desde dos horas antes hasta una hora después) que sale del Paseo Moret (también en el intercambiador de Moncloa)


Entradas

Se pueden comprar allí o por internet, y tienen un precio de 5 € para los adultos. Y los niños van gratis. Excepto en las dos citas importantes del año: el Gran Premio de Madrid (en julio), y el Día de los Campeones (el próximo 22 de octubre), que el precio es de 10 € para los adultos. También disponen de abonos anuales.

¿Qué hacer allí?

El recinto del Hipódromo, al ser al aire libre, es un lugar ya de por sí agradable para pasar un rato, pasear, tomar algo. Pero es que además, ¡hay caballos!
Os cuento lo que solemos hacer nosotros cuando vamos, y también todas las posibilidades, y ya os hacéis un plan si os animáis a ir.
Nosotros siempre empezamos recogiendo el programa oficial de las carreras, para ver horarios, y no perdernos ninguna. Ojeamos los nombres de los caballos (es una maravilla leer los nombres tan originales que les ponen; mis nombres favoritos del último día fueron Zascandil, Doctor Oscar, Baron Volador, Antonella y Reporteur), y vemos cómo les ha ido en las últimas carreras, y vamos decidiendo si apostamos algo o a quién (valen apuestas desde 1 euro, con lo que con 6 euritos puedes elegir un favorito por carrera, y así sabes a quién animar).


Luego nos acercamos al paddock. Allí 20 minutos antes de cada carrera, salen los caballos, con sus jockeys, y puedes observarlos (y si entiendes, ves sus "condiciones", a ver quién tiene más pinta de ganador).
Y a apostar. Nosotros nos lo tomamos como un juego, y como he dicho antes, apostamos 1 euro aprox. por carrera.
Lo de apostar tiene su historia. Porque se puede apostar a ganador, a colocado (ganas si tu caballo llega entre los tres primeros) y a gemela (eliges dos caballos y ganas si llegan primero y segundo indistintamente). Éstas son las apuestas fáciles. Luego hay otras más complicadas (Trío, Doble, Pick 4, Gemela Colocada, Trío Box), pero éstas se las dejamos a los expertos.
Una vez tenemos elegido nuestro favorito sólo nos falta acercarnos a la grada y ¡animar muchísimo mientras corre!


Esto es lo habitual en los hipódromos, ver las carreras de caballos y apostar. Ahora os cuento el resto de cosas que pueden hacer los niños en el Hipódromo de la Zarzuela.

Pasear a caballo
Si tienes entre 3 y 12 años puedes dar una vuelta a caballo. En la web pone que es un poni, pero no, es un señor caballo, y a mis hijas les encanta dar un paseo en un caballo de mayores. Es lo que más interesa a los niños, con lo que nosotros solemos ir a primera hora, antes de que se formen colas inmensas (es gratuito, así que todo el mundo se apunta).




Saltar en los castillos hinchables
También para las mismas edades. Entre 3 y 12 años. A escasos metros de donde se da la vuelta a caballo (en los jardines norte) hay diversos castillos hinchables, y gratis.

Talleres de pulseras, galletas, pintacaras, etc
Esto suele variar, cuando nosotros fuimos había talleres de la empresa Zampabolas para hacer galletas, diademas, tatuajes, pintacaras. Con precios desde 1.5 (los tatuajes) hasta 5.5 (las diademas). También anuncian unos talleres de Qbox, pero nosotros no los vimos.




Comerte un perrito caliente
Hay mucha oferta gastronómica en el hipódromo. Lo más atractivo para los niños son los perritos, pero también tienen helados y mucha variedad de comida en los restaurantes del recinto y los food trucks. Eliges lo que quieres tomar (o te lo llevas de casa y pides una bebida) y buscas un sitio en las numerosas terrazas que hay en todo el recinto.



Además de estas actividades también hay a veces un mercado de moda, La Huella Market, y actuaciones de música en directo tras las carreras. Y en verano (junio, y julio), las Noches del Hipódromo, en la que puedes disfrutar de carreras de caballos bajo la luz de la luna, cocktails y una atractiva y variada gastronomía.

http://www.hipodromodelazarzuela.es/

martes, 3 de octubre de 2017

El Loira con niños (4): Blois

Blois fue nuestra base de operaciones para los últimos días en el valle del Loira. Y es que está cerca de muchos castillos, y además la ciudad cuenta con uno de ellos, y con muchas otras cosas que visitar.



Nos alojamos en un apartamento que conseguimos a través de Home Away, y quería recomendároslo, porque estuvimos como en casa, y está muy bien situado. Es éste.  https://www.homeaway.es/p1269419a

¿Y qué se puede hacer en Blois? Pues ahora mismito os lo cuento...

VISITAR EL CASTILLO REAL

El castillo real de Blois reúne alrededor del patio central cuatro alas de cuatro épocas y de cuatro estilos arquitectónicos diferentes: gótico, renacimiento, gótico flamígero y clasicismo.
Quizá lo más llamativo a nivel arquitectónico sea la escalera exterior helicoidal, que es algo que nosotros nunca habíamos visto.

Pasear por el castillo te transporta también a las cuatro épocas, y puedes conocer a los personajes que lo habitaron como Francisco I, Catalina de Médicis, Enrique III y también Ana de Bretaña, cómo no.





Y si quieres conocer la historia del castillo, y lo visitas en primavera o verano, lo mejor es asistir al espectáculo nocturno "Son et lumière", que mediante luces y una narración (disponible en 9 idiomas) te va contando los episodios célebres de la historia del castillo, como el asesinato del duque de Guisa.


http://www.chateaudeblois.fr/

ALUCINAR EN LA MAISON DE LA MAGIE

Es uno de los sitios en los que más disfrutaron mis hijas en todo el viaje. Y es que en Blois se encuentra la Maison de la Magie Robert-Houdin, que es un museo de magia vinculado a la figura de Jean-Eugène Robert-Houdin, nativo de Blois, y considerado el padre de la "magia moderna".


Lo primero que te encuentras en la visita es que la misma casa, ¡es mágica! Y es que a las horas en punto por las ventanas de la casa asoman cabezas de dragón, como podéis ver en el vídeo.
Esto ya nos encantó, y dentro también disfrutamos de lo lindo, ya que pudimos ver un espectáculo de magia muy original (hay varias sesiones al día, y reservas el horario cuando compras la entrada), y además en las distintas salas del museo se pueden ver una exposición de papiroflexia, una sala de magia oriental, un espacio dedicado al escapista Harry Houdini (que inspiró su nombre del de Robert Houdin), la Sala de las Ilusiones (con un montón de efectos ópticos con los que mis hijas alucinaron), y lo más alucinante de todo, l'Hallucinoscope.


http://www.maisondelamagie.fr/

PASEAR POR LA CIUDAD SIGUIENDO UNA DE LAS CUATRO RUTAS




Hay cuatro rutas señalizadas por las calles de Blois: las de la gabarra, el jabalí, las flechas de San Nicolás y la flor de Lys. Nosotros seguimos esta última, que nos llevó por la zona más antigua de la ciudad, y fue muy divertido ir buscando las placas indicadoras, y oír a mis enanas gritar, "¡Ahí hay otra!".





Ademñas, el Loira, por supuesto, pasa por Blois, y en el puerto viejo del río nos encontramos con actividades para niños a distintas horas, con lo que es recomendable informarse antes de los horarios, por si os interesan.

Y hasta aquí nuestro penúltimo capítulo de nuestro viaje con el Loira con niños, espero que lo estéis disfrutando tanto como yo recordándolo.