Los Cupets, nuestras nuevas mascotas

Gracias a Madresfera, desde hace unos días tenemos nuevas mascotas.

Son los Cupets. Nos apuntamos a la prueba de producto de este nuevo juguete que nos trae Giochi Preziosi, y la verdad es que fue una sorpresa cuando llegó el paquete, ¡y estaban todos!
Yo pensé que nos mandarían un par para probar, pero llegó la familia completa, qué ilusión.

Me esperé a que llegaran mis hijas para abrirlos y aquello fue la locura. Los abrieron todos y la verdad es que son una monada, cada uno con su personalidad y me gustan también mucho el tamaño (perfecto para llevarlos en el bolso) y el material (blandito, así también puede jugar con ellos mi peque de 2 años).

Y aquí llega, para mí, el primer (y único fallo hasta el momento) de los Cupets. Al abrir la caja hay que tener cuidado de no perder el código que identifica a cada mascota (es una pegatina muy pequeña que va pegada a la mascota, pero que en algunos casos se había pegado en el envoltorio). Nosotras no lo hicimos y luego fuimos locas intentando emparejar cada código con su mascota e incluso tuvimos que recuperar uno de la basura...

 

Una vez abiertos todos, repartidos, lo que había que hacer era instalar la App en el móvil (nosotras no tenemos tablet, con lo que no sabemos cómo funciona en esa plataforma). Fuimos a Google Play, y a descargar. Es un poco pesada, con lo que tardó demasiados minutos (al parecer de mis hijas) en descargarse, pero bueno, sólo es la primera vez.

Una vez instalada, a jugar. Hay que escanear el código qr que tiene cada mascota, y luego introducir el código alfanumérico que venía en la pegatina para poder activar las mascotas. Bueno, también indicar que la primera es gratuita. Es decir, si aún no te has comprado la mascota, puedes instalarte la App y probarla con una que te dejan desbloquear de modo gratuito.



La App es muy parecida a la del Pou. Incluye cuidados, alimentación, juegos, fotos, etc. Un montón de diversiones para tus mascotas.

Yo no le acababa de ver la gracia porque era como repetir lo del Pou, pero es que además mis hijas juegan mucho con la mascota física. Les han puesto sus propios nombres (alguno de los que traían, y otros los han cambiado a su gusto), y juegan sin parar con ellas.

Vamos, que es todo un exitazo.