martes, 19 de septiembre de 2017

El Loira con Niños (1): Nantes


Este verano la Oficina de Turismo del Pays de la Loire, en Francia, nos invitó a hacer un viaje por aquella preciosa región que recorre el río Loira, y a contar qué pueden hacer los niños por allí.
En los próximos días iré publicando capítulos en los que os iré contando lo que hicimos en cada destino de la ruta que elegimos nosotros (Estuvimos sólo 5 días y aquello es inmenso, da para muchos días más). Esperemos que os guste y os sirva de referencia para futuros viajes.

Como nosotros fuimos en coche desde España, el primer destino de nuestra ruta por el Loira fue Nantes. Una ciudad bastante desconocida para nosotros y que nos sorprendió gratamente.

LAS MÁQUINAS DE LA ISLA (Les Machines de l'Île)



Lo primero que fuimos a visitar al llegar a Nantes era el destino más recomendado para público infantil de la ciudad, Las Máquinas de la Isla. Este proyecto artístico está ubicado en el emplazamiento de los antiguos astilleros de Nantes, en la isla que se encuentra en mitad del río que parte la ciudad. Nacido de la imaginación de François Delarozière y Pierre Orefice, es una mezcla entre los «mundos inventados» de Julio Verne, el universo mecánico de Leonardo da Vinci y la historia industrial de Nantes. ¿Y con esto que consiguen? Que vayas a Las Máquinas de la Isla y te encuentres en otro mundo.

Allí puedes visitar la Galerie des Machines, que es una especie de laboratorio en el que se puede ver cómo se crean y prueban las distintas máquinas de la isla.

También puedes disfrutar del Carrusel de los mundos marinos. Un gigantesco tiovivo de tres pisos (25 metros de altura) dedicado a los tres mundos marinos: los fondos marinos, los abismos y la superficie del mar. ATENCIÓN: Sólo se pone en marcha en modo feria (se pone en movimiento el tiovivo) los miércoles por la tarde. El resto del días sólo se puede visitar.
También hay un tiovivo "normal" (lo entrecomillo porque tampoco es muy normal, ya que te montas en artilugios e inventos muy chulos) en funcionamiento todos los días (por si te quedas con las ganas de tiovivo).

Y lo más chulo de todo, a mi parecer, es El Gran Elefante. Y es que paseando tranquilamente por allí te encontrarás un elefante mecánico gigante. Se mueve, y reproduce los movimientos de los elefantes y su bramido. Lleva a bordo 50 pasajeros en cada paseo. Si te interesa, reserva con antelación, porque es lo más solicitado.

Os pongo unas fotos, y también un vídeo para que veáis al elefante en movimiento.




http://www.lesmachines-nantes.fr/es

PALACIO DE LOS DUQUES DE BRETAÑA

Uno de los atractivos de visitar esta región del Loira, son los castillos. Y es que hay más de cincuenta.
Nosotros sólo visitamos cinco, pero nos valió de muestra, y además hicimos una selección muy variadita.
El de Nantes fue nuestro primer castillo, y aunque no es uno de los más espectaculares, nos sirvió para conocer a un personaje (Ana de Bretaña) que está presente en casi el resto de castillos que visitamos.


Mis hijas disfrutaron mucho la visita, ya que el palacio tiene muchas pantallas interactivas donde podían juguetear e investigar. Nos quedamos con las ganas de tirarnos del tobogán exterior, ya que había llovido y estaba cerrado.

Además, en el palacio también se puede conocer la historia de la ciudad (que fue el principal puerto comercial con América), desde Ana de Bretaña, pasando por todo lo relacionado con el comercio por barco e incluso la creación de la fábrica de galletas Lu.



http://www.chateaunantes.fr/es/

AZOTEA DE LA TOUR BRETAGNE. LE NID.


El resto del tiempo en Nantes lo dedicamos a pasear por la ciudad. Un paseo muy agradable y divertido para los niños ya que hay una línea verde pintada en el suelo de la ciudad, que te guía hacia los lugares más emblemáticos de la misma. 12 km de paseo si quieres.

Nosotros nos conformamos con unos pocos y rematamos el paseo con otra de las visitas imprescindibles para mí en esta ciudad: La azotea de la Tour Bretagne.

Mis hijas es lo que recuerdan con más cariño de Nantes (y eso que aquí vimos un elefante gigante...). Y es que pagando sólo 1 euro puedes subir a la azotea de esta torre de 140 metros de altura y ver las vistas de Nantes desde allí (me recordó bastante al Empire State).
Además de la terraza, en el piso nº 32 de la Tour Bretagne hay un bar, Le Nid. Diseñado por Jean Jullien, representa el nido de una enorme grulla recostada, cuyo largo cuello atraviesa todo el espacio. El cuerpo de la grulla es la barra del bar, y las sillas y  mesas del local son cascarones de huevos rotos. Chulísimo. Y además, los precios son razonables. Nosotros nos tomamos unos vinos y una tabla de quesos, y pasamos un rato agradable.

http://www.lenidnantes.com/

Sólo pasamos un día en Nantes pero fue magnífico, y se nos quedaron cosas en el tintero, como pasear por la zona del puerto, el espejo de agua...

En próximos capítulos, más Loira.
¿Alguien conoce algo más de Nantes recomendable para ir con niños?

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